CRIMEN ORGANIZADO Y SUS IMPACTOS SOCIOPOLÍTICOS EN MÉXICO

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CRIMEN ORGANIZADO Y SUS IMPACTOS SOCIOPOLÍTICOS EN MÉXICO

Resumen:

México y el Crimen Organizado ya no son dos términos separados. Cada día en este país norteamericano observamos por la tele o escuchamos por la radio noticias de incidentes, muchas veces mortales, acaecidos como resultado de la delincuencia grupal; acontecimientos que por una parte perjudican a su soberanía política y por otra lo convierten socialmente en segundo país más violento de toda América.[1]

La presente tesis está basada en los hechos reales, así que se ha procurado recopilar datos más acertados y actuales, utilizando los periódicos, portales informáticos, y en conjunto, medios locales con la finalidad de hacer un juicio más justo.

Según las realidades existentes como hipótesis se plantea: el Estado mexicano persigue discursiva e históricamente una soberanía que no corresponde a la realidad de un estado postcolonial o en conformidad con las características mexicanas; lo que impacta en su accionar contra el crimen organizado. Además, el estado mexicano es de tipo corporativo, lo que genera la posibilidad de que conformen organizaciones autónomas, como los carteles del narcotráfico.

La metodología de investigación tiene carácter descriptivo, explicativo y correlacional; Se analiza el proceso criminal en México desde casi el inicio del siglo XXI y se utiliza como referencia de fuentes mediáticas y periodísticas auténticas y confiables para obtener datos más actualizados y verídicas.

La principal conclusión es que el crimen organizado es una cuestión de gobernanza y desarrollo. México no solo por la forma de su gobierno sino por algunos motivos como la alta densidad de población y la situación geopolítica, cuenta con enorme potencialidad para convertirse en la cuna de la delincuencia grupal en la región. Se recomienda la consolidación de políticas de estado en los diferentes países; mayores niveles de coordinación interestatal; el desarrollo de una institucionalidad nacional y supranacional coordinada, y más participación de la sociedad civil para superar el déficit que hoy se percibe en la gobernabilidad democrática y para reforzar el imperio de la ley y el estado de derecho.

Agradecimiento

Agradezco a Dios el Altísimo, quien me otorgó la oportunidad de vivir, de pensar, de entender, de accionar y de disfrutar, así como a todos los profesores que durante los últimos años me instruyeron y aleccionaron para ser capaz de comunicar en este idioma universal. Además rindo homenaje a mi familia, en conjunta, quienes con su pleno apoyo posibilitaron la formación de esta obra.

[1] El Índice de Paz Global (IPG) 2015 del Instituto para la Economía y Paz (IEP) coloca a México en segundo lugar de países violentos del continente americano.